Cinco razones por las que no ganó Mockus

Yo voté por Mockus. Creo integramente en lo que propone, con matices claro. Pero creo aún más en lo que significa la unión de todo su equipo de trabajo.

Sin embargo, es menester analizar cuales fueron las causas de su no victoria en las elecciones del pasado domingo en Colombia.

Ahí van mis  cinco razones por las que no ganó Mockus:

1. La falta de humildad no permitió ver la realidad. Estamos de acuerdo en algo, Peñalosa, Mockus y Fajardo son de las personas mas respetadas de este país (hablando en el ámbito académico). Además, se tiene un equipo programático sin antecedentes en la historia. Sin embargo, este hecho hizo que muchas personas que están coordinando la campaña a niveles regionales y nacionales creyeran que esa capacidad se trasmite por ósmosis. Como resultado tuvimos a unos gerentes a los que había que pedirles permiso para hacer campaña. Tocaba rogar para que nos permitieran hacer parte del equipo de trabajo.

Por otro lado, y gracias a la nube de excelencia que creían tener, no se dieron a la tarea de analizar al medio y simplemente se desprendieron de la realidad política.

Andabamos por los aires y los votantes en la tierra.

2. Los votantes no están en Internet. Colombia es un país con cerca de treinta millones de internautas. Sin embargo la gran mayoría accede a ese servicio de forma esporádica en los colegios, universidades, trabajos y cafés internets. Siendo honestos, en los colegios públicos esos cacharros con conexiones mediocres no es que inciten a navegar. Y además, a nosotros los proletarios no nos permiten acceder libremente a la web nuestros queridos beneficiarios de plusvalía.

La mayoría de los colombianos acceden libremente a la Web una vez a la semana, cuando mucho. El centrarse en contactos por medio de correos electrónicos, facebook y twitter, fue acertado pero claramente insuficiente.

Una cosa es convocar una marcha contra las FARC sin finalidad electoral y con apoyo de los medios, y otra hacer campaña a presidente.

Andabamos por la Web y los votantes en la tierra.

Notica: cuando las personas que participaban en las ciclovías y demás actividades manifestaban necesitar otro medio de comunicación porque la gente de barrio no usa de forma tan recurrente Internet, sus comentarios se desestimaban.

3. Creímos que eramos impolutos y los demás eran corruptos y por eso las personas votarían por nosotros. Yo creo por principio que la gente es fundamentalmente buena. Cuando se acusa de corrupto/malo hasta al mas corrupto/malo trato de notar la estructura que permitió ese hecho y el acervo personal que incitó el comportamiento incorrecto. Por eso estoy de acuerdo con el profesor Mockus con que la gente puede cambiar para bien.

Al ser parte de los voluntarios, entiendo y conozco cada una de las veces que el profesor Mockus manifestó que contaba con todos nosotros para que cambiaramos, no para cambiar a los demás. Pero eso no quedó claro. En todos lados se sentía como un dedo inquisidor diciendole al votante «toda la vida te portaste mal, yo me porto bien, ven y redimo a este país».

Las personas tienen múltiples motivaciones y tratan de hacer lo mejor. Sin que signifique que convalido la corrupción, la violencia, el robo o el abuso «Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra».

Andabamos creyendonos santos y los votantes en la tierra.

4. Se permitió la llegada de personas que quitaron más votos que los que sumaron. Una cosa es que yo haya cometido errores y otra que, por permitir sumar votos (ahí el fin si justificó los medios) se licenció la llegada a la campaña de politiqueros corruptos, hasta condenados, que le han hecho daño a mi ciudad. Esto sucedió  en muchas regiones del país. Dichos personajes no buscan traer votos sino quitarnos los que tenemos para sus aspiraciones regionales en el 2011, porque a ellos ya nadie les cree.

Tal permisividad nos ha costado caro.

Andabamos con politiqueros que no hacían parte de nuestro target y los votantes en la tierra.

5. Las gerencias departamentales fueron un desastre y los equipos nacionales fueron poco diplomáticos. Todos estos errores son además reforzados por varias actitudes regionales y nacionales. En la gerencia de la campaña nacional algunos ungidos eran pedantes, groceros, poco diplomáticos y repelentes.

A nivel regional y departamental, los gerentes eran personas lindas, correctas, inteligentes, pero sin el más mínimo conocimiento y habilidad gerencial. Las estructuras base no existían y ellos andaban volando. Además, como ya se expresó, había que pedir permiso para hacer campaña. Fue un desastre. En la costa había mucho cacique y poco indio, ¡cosa rarísima…!

Andabamos con vacas sagradas y los votantes en la tierra.

Sin embargo, aun a pesar de la conciencia del desastre que acaeció, creo que aún podemos ganar la campaña presidencial.

Aquí van cinco cosas que podemos hacer para ganar la presidencia.

1. Hacer un autoanálisis y redirigir la campaña. Directivas no se crean infalibles. Esta semana, hoy, ¡ya! hagan una serie de actividades en donde recogan las sugerencias de cada verde de a pié (no de cada gerencia, por favor) y construyamos un nuevo plan. Este debe ser expedito, ágil, inteligente pero realista. KISS (Keep It Simple Stupid).

2. Ser conscientes que los recursos son necesarios. Mucha gente votó por Santos porque las llevaron y les dijeron. Pero,  muchos de los que iban a votar por nosotros no fueron porque no tenían dos mil pesos para ir. Además, hay personas que necesitan que les recuerden el hecho de ir a votar y el lugar de votación. Si toca, es menester buscar a los tres millones de jóvenes que tenían que votar y no lo hicieron por pura y física flojera.

3. Comenzar a tener en cuenta a las personas de a pié y que no usan Internet de forma recurrente. La campaña tiene que desinternetizarse. Para el costeño por ejemplo, la trasmisión oral del conocimiento es muy importante, no porque no sepamos leer, sino porque  nuestro proceso de aprendizaje es por vía auditiva, no visual (de ahí nuestra fuerte oralidad). Hay que invertir en cuñas de radio y en llamar a la gente.

Recordemos que los voluntarios responden a emociones y no a planes, si no tenemos un grupo base disciplinado y con recursos suficientes creo que no vamos a crecer. Navaja de Occam (La respuesta mas simple tiende a ser la correcta).

4. Modificar el cuadro gerencial de la campaña en los departamentos que se requiera. En la formula Uno cuando una pieza del monoplaza falla, por defectos de fábrica o por deterioro, inmediatamente la arreglan o cambian y así ganan. Mucha gente hizo bien las cosas, pero otra no. Faltan tres semanas, casi un mes. Crecimos del 10 al 40 por ciento en un periodo similar. Si modificamos ciertos elementos que no funcionan y ubicamos las piezas correctas podemos ganar, y ganar bien ganado (somos tan fuertes como nuestra parte mas débil).

5. Recordar que necesitamos a Sergio Fajardo. El estancamiento en las encuestas coincidió con la salida de la campaña del profesor Sergio Fajardo. A veces parece que lo tuvieran relegado, pero que falta ha hecho su presencia y liderazgo. Para mí, Sergio es la tuerca que mantiene el tornillo en su lugar y de esa forma las piezas no se separan. No se nota, pero cuando no está se genera entropía.

Me permito recordarle a los matemáticos que para que se den resultados se requieren estructuras que los soporten.

Espero no haber herido suceptibilidades pero hay que se honestos. Si corregimos, podemos ganar (fabuloso) o perder por un margen porcentual incipiente, y de esa forma ser una oposición decente, con capacidad de negociación y de ser líderes regionales en la próxima contienda.

Nos vemos en 108 horas.

themaninthehatch@live.com, un verde mas.